CAMBIANDO DE COLEGIO
En el año 90 todo iba muy bien, estaba en mis clases de gimnasia, iba los viernes donde la Tota, en verano iba al regatas aunque no conocía a nadie y sólo paraba con Fer, los domingos iba al Circolo con mis primas, todo tranquilo hasta que me cambiaron de colegio, como nos habíamos mudado a La Molina llevarme y recogerme de Lince era demasiado tiempo perdido.
Me pasaron al cole en el que había estado mi mamá, un colegio de mujeres y de monjas mexicanas.
Entré en 6to grado y no recuerdo que nada de lo que pasó ahí me haya afectado, sin embargo al parecer los demás si lo notaban, engordé, me volví callada o al menos eso decían mis papás, seguro fue difícil adaptarme a toda esa gente nueva, 35 chicas completamente diferentes a lo que yo había conocido, todas querían parar conmigo, algunas si me miraban mal pero son justo ellas las que terminaron siendo mis mejores amigas.
El primer mes de clases cumplía años, decidí hacer una reunión en mi casa, pero a mis padres se les ocurrió irse de viaje a Venezuela y dejarme con mi tía, en mi hogar se quedaron viviendo creo que un mes Pamela, Pierina y sus papás.
Esto me sacó de cuadro, la mamá las hacia hacer tareas, las sentaba y junto con ella resolvían los miles de deberes que suelen dejar en el colegio, yo jamás había hecho tareas en la casa y mi mamá nunca me había preguntado nada acerca de eso, y ahí estaba mi tía tratando de que me comporte como sus hijas, no lo soportaba y Pamela la karmosa acusándome y jodiendo la vida, la cosa es que llegó el día de mi cumpleaños y aunque no tenía padres igual hice mi reunión, yo estaba acostumbrada a mi mamá que siempre se ha esmerado en las reuniones que hace, en decoración, comida y eso, y en cambio mi tía nos metió a la cocina, no al comedor, no a la sala, no, a la cocina y puso en los platitos marrones esos que usábamos de diario un poquito de canchita, un poquito de chisitos y un poquito de esas otras porquerías que se sirven en los cumpleaños de niños menores de 10 años (yo cumplía 11), un poquito en un plato para cada una, no estoy segura si fue exactamente así pero así lo recuerdo, siento que ese episodio de mi vida fue lo que generó todo el cambio, ¿Dónde estaban mis papás cuando mas los necesitaba? ¿Dónde estaban mis papás el primer día en que mis nuevas amigas las que aun no me aceptaban del todo iban a ir a mi casa? ¿Dónde estaba el apoyo que necesitaba para adaptarme a mi nueva vida? A esa edad cualquier nimiedad se convierte en una tragedia.
Nunca sentí que me discriminaran por eso, tal vez unas cuantas burlas, pero igual siguieron siendo mis amigas y seguí haciendo reuniones, al año siguiente fue mucho mejor, como ya estábamos en secundaria hice una fiesta con algunos chicos igual al siguiente año, y se puede decir que ya éramos buenas amigas, hasta teníamos un club y solíamos hacer parrilladas en mi casa o en la de otra amiga y bailábamos locomía.
Me pasaron al cole en el que había estado mi mamá, un colegio de mujeres y de monjas mexicanas.
Entré en 6to grado y no recuerdo que nada de lo que pasó ahí me haya afectado, sin embargo al parecer los demás si lo notaban, engordé, me volví callada o al menos eso decían mis papás, seguro fue difícil adaptarme a toda esa gente nueva, 35 chicas completamente diferentes a lo que yo había conocido, todas querían parar conmigo, algunas si me miraban mal pero son justo ellas las que terminaron siendo mis mejores amigas.
El primer mes de clases cumplía años, decidí hacer una reunión en mi casa, pero a mis padres se les ocurrió irse de viaje a Venezuela y dejarme con mi tía, en mi hogar se quedaron viviendo creo que un mes Pamela, Pierina y sus papás.
Esto me sacó de cuadro, la mamá las hacia hacer tareas, las sentaba y junto con ella resolvían los miles de deberes que suelen dejar en el colegio, yo jamás había hecho tareas en la casa y mi mamá nunca me había preguntado nada acerca de eso, y ahí estaba mi tía tratando de que me comporte como sus hijas, no lo soportaba y Pamela la karmosa acusándome y jodiendo la vida, la cosa es que llegó el día de mi cumpleaños y aunque no tenía padres igual hice mi reunión, yo estaba acostumbrada a mi mamá que siempre se ha esmerado en las reuniones que hace, en decoración, comida y eso, y en cambio mi tía nos metió a la cocina, no al comedor, no a la sala, no, a la cocina y puso en los platitos marrones esos que usábamos de diario un poquito de canchita, un poquito de chisitos y un poquito de esas otras porquerías que se sirven en los cumpleaños de niños menores de 10 años (yo cumplía 11), un poquito en un plato para cada una, no estoy segura si fue exactamente así pero así lo recuerdo, siento que ese episodio de mi vida fue lo que generó todo el cambio, ¿Dónde estaban mis papás cuando mas los necesitaba? ¿Dónde estaban mis papás el primer día en que mis nuevas amigas las que aun no me aceptaban del todo iban a ir a mi casa? ¿Dónde estaba el apoyo que necesitaba para adaptarme a mi nueva vida? A esa edad cualquier nimiedad se convierte en una tragedia.
Nunca sentí que me discriminaran por eso, tal vez unas cuantas burlas, pero igual siguieron siendo mis amigas y seguí haciendo reuniones, al año siguiente fue mucho mejor, como ya estábamos en secundaria hice una fiesta con algunos chicos igual al siguiente año, y se puede decir que ya éramos buenas amigas, hasta teníamos un club y solíamos hacer parrilladas en mi casa o en la de otra amiga y bailábamos locomía.
Tuve un super quinceañero y ya eramos pre-promoción.
Pero aunque yo recuerdo haber sido una chica normal como todas las de ahí, los profesores veían raro que yo durmiera en todas las clases, es verdad lo único que hacía era dormir, en realidad no dormía, me echaba en la carpeta y cerraba los ojos pero si escuchaba lo que decían, todo el día me la pasaba tirada en la carpeta hasta que llegaba el recreo, mis papás se preocupaban, además cuando llegaba a la casa era lo mismo dormía o veía tele no quería hacer nada mas y no hablaba con nadie, en el colegio me dejaban dormir o bueno descansar la espalda como decía yo que estaba haciendo, creo que me dejaban hacer eso porque cuando me obligaban a enderezarme y participar en clases, cuestionaba todo lo que decían en especial los temas de religión y eso a las monjas les daba nervios, a todo le tenía que buscar un porque, una razón, nada era tan simple.
Me la pasaba todo el día pensando, en porque estábamos en este mundo, para que, como existíamos, en verdad me encantaría acordarme todo lo que pensaba, después del colegio seguí cuestionando pero de un modo diferente, cuestionaba mi modo de vida, mi finalidad, mi meta, el sistema y buscaba una manera de poder vivir sin pertenecer a él, pero en ese entonces no me preocupaba tanto por el sistema porque estaba completamente fuera, sólo existía el colegio al que siempre odié, no comprendía porque me obligaban a ir, sentía que era estúpido seguir en el cole si yo ya sabía todo lo necesario para dedicarme a lo que quería, ser profesora de educación física o bailarina, cuestionaba a dios, cuestionaba nuestra existencia y cuando me daban oportunidad de hablar soltaba todo, que los sueños, que la realidad, que los extraterrestres, que en verdad nadie existe sólo yo y todos son producto de mi imaginación y el mundo soy sólo yo, yo soy dios y fabrico todo y todo lo que pasa es porque yo quiero que pase y por lo tanto yo tengo total poder de hacer que pase lo que quiero que me pase y por eso nada me puede hacer daño y soy inmortal, o tal vez yo no existo y soy la creación de alguien que tiene su mundo y yo sólo soy un elemento mas sin ninguna función mas que formar el mundo de esa persona, que soy de otro planeta o tal vez del mismo planeta pero del fondo del mar, tantas cosas que ya no recuerdo pero rayaba cerebros.
Era difícil tener amigos de mi edad que no querían pensar en eso, algunos si pero eran pocos y sobre todo hombres, siempre he tenido más amigos hombres que mujeres, aun habiendo estado en un colegio de mujeres, ahora sólo veo seguido a pocas de esas amigas.
Mi mejor amiga Luli, con ella paré toda la secundaria, íbamos juntas a todos lados, y por donde íbamos siempre sucedían cosas entretenidas, cualquier confusión que sucedía en el colegio era culpa nuestra y si no lo era igual la gente pensaba que habíamos sido nosotras, nos ganamos fama de malcriadas e irrespetuosas, en verdad yo nunca fui irrespetuosa, pero si hacía lo que me daba la gana, sólo me han suspendido 2 veces, una por fumar en el colegio y fue injusto porque ya habían acabado las clases y yo no fui la única y la otra no recuerdo debe haber sido por escaparme de alguna clase pero lo había hecho tantas veces y nunca se habían dado cuenta, hasta ahora no entiendo porque teníamos tan mala fama, en verdad éramos diferentes pero no hacíamos nada como para decir que chicas mas malas, nos veían como potenciales criminales pero éramos tranquilas, algunos nos decían autistas, a veces llegábamos borrachas a las clases de folklore pero nunca nadie lo supo, éramos demasiado alegres creo bailábamos, saltábamos, imitábamos y por eso la gente siempre pensaba que estábamos borrachas, y si alguna vez nos vieron borrachas en alguna fiesta pensaban que estábamos drogadas, y para ese entonces no sabíamos nada de drogas.
Pero en algún momento empezó la tonta curiosidad. No hicimos mucho por conseguirlo pero finalmente llegó, la primera vez que probamos fue en el retiro de confirmación y no sentí nada diferente, mis amigas si decían estar locasas y se reían de todo, yo sólo se que en ese retiro algo pasó en mi, estaba en una etapa de preguntas, quería saber todo de todo, porque estaba en el mundo, cual era mi misión, porque seguía viva, que tenia que hacer, para que la gente vivía, y tantas charlas y tanto dios mas el estímulo adicional me loquearon.
En alguna de las actividades del retiro me hicieron escribir una carta a dios carta que todavía debo tener por ahí, nunca había escrito tanto a alguien que no existe físicamente, me entregué por completo y me iluminé, encontré todas las respuestas en una sola wada, dios, dios era todo y dios es amor, decidí cambiar mi vida y dedicarme sólo a la religión, ser buena y llegar al cielo, ya ni me acuerdo que pensé pero lloré mucho sola y sentí que todo iba a ser mejor y que ahora iba a ser una persona totalmente buena y nunca mas iba a fumar ni cigarro, llegué a mi casa queriendo a mis padres más que nunca, las miles de peleas diarias que teníamos ya no tenían sentido.
Faltaba una semana para mi confirmación y en esa semana mi vida parecía haber encontrado rumbo y todas las respuestas que siempre anhelé, el día de mi confirmación sentí a dios entrar en mi, me sentí protegida y totalmente feliz, al día siguiente me sentía la persona mas miserable de la tierra, ya mi vida no tenía sentido, ya sabía todo lo que tenía que saber, ya mis preguntas no me importaban porque todas tenían la misma respuesta, todo se volvió irreal y ridículo, odié a dios y me di cuenta que en verdad no existe, que es un invento o más que eso una necesidad para calmar las angustias de la gente, chevere para la gente que puede vivir con eso pero yo no puedo basar mi tranquilidad en algo abstracto, en algo que en verdad no existe, mi conciencia no lo permitía, no podía engañarme cerrar los ojos y pensar que todo estaba bien porque había encontrado a dios porque no era así, desde ahí me volví atea, nada de religión ni siquiera existe un dios, no nada, y así me fue mejor, sólo era yo, y fui atea por unos 5 años.
Pero aunque yo recuerdo haber sido una chica normal como todas las de ahí, los profesores veían raro que yo durmiera en todas las clases, es verdad lo único que hacía era dormir, en realidad no dormía, me echaba en la carpeta y cerraba los ojos pero si escuchaba lo que decían, todo el día me la pasaba tirada en la carpeta hasta que llegaba el recreo, mis papás se preocupaban, además cuando llegaba a la casa era lo mismo dormía o veía tele no quería hacer nada mas y no hablaba con nadie, en el colegio me dejaban dormir o bueno descansar la espalda como decía yo que estaba haciendo, creo que me dejaban hacer eso porque cuando me obligaban a enderezarme y participar en clases, cuestionaba todo lo que decían en especial los temas de religión y eso a las monjas les daba nervios, a todo le tenía que buscar un porque, una razón, nada era tan simple.
Me la pasaba todo el día pensando, en porque estábamos en este mundo, para que, como existíamos, en verdad me encantaría acordarme todo lo que pensaba, después del colegio seguí cuestionando pero de un modo diferente, cuestionaba mi modo de vida, mi finalidad, mi meta, el sistema y buscaba una manera de poder vivir sin pertenecer a él, pero en ese entonces no me preocupaba tanto por el sistema porque estaba completamente fuera, sólo existía el colegio al que siempre odié, no comprendía porque me obligaban a ir, sentía que era estúpido seguir en el cole si yo ya sabía todo lo necesario para dedicarme a lo que quería, ser profesora de educación física o bailarina, cuestionaba a dios, cuestionaba nuestra existencia y cuando me daban oportunidad de hablar soltaba todo, que los sueños, que la realidad, que los extraterrestres, que en verdad nadie existe sólo yo y todos son producto de mi imaginación y el mundo soy sólo yo, yo soy dios y fabrico todo y todo lo que pasa es porque yo quiero que pase y por lo tanto yo tengo total poder de hacer que pase lo que quiero que me pase y por eso nada me puede hacer daño y soy inmortal, o tal vez yo no existo y soy la creación de alguien que tiene su mundo y yo sólo soy un elemento mas sin ninguna función mas que formar el mundo de esa persona, que soy de otro planeta o tal vez del mismo planeta pero del fondo del mar, tantas cosas que ya no recuerdo pero rayaba cerebros.
Era difícil tener amigos de mi edad que no querían pensar en eso, algunos si pero eran pocos y sobre todo hombres, siempre he tenido más amigos hombres que mujeres, aun habiendo estado en un colegio de mujeres, ahora sólo veo seguido a pocas de esas amigas.
Mi mejor amiga Luli, con ella paré toda la secundaria, íbamos juntas a todos lados, y por donde íbamos siempre sucedían cosas entretenidas, cualquier confusión que sucedía en el colegio era culpa nuestra y si no lo era igual la gente pensaba que habíamos sido nosotras, nos ganamos fama de malcriadas e irrespetuosas, en verdad yo nunca fui irrespetuosa, pero si hacía lo que me daba la gana, sólo me han suspendido 2 veces, una por fumar en el colegio y fue injusto porque ya habían acabado las clases y yo no fui la única y la otra no recuerdo debe haber sido por escaparme de alguna clase pero lo había hecho tantas veces y nunca se habían dado cuenta, hasta ahora no entiendo porque teníamos tan mala fama, en verdad éramos diferentes pero no hacíamos nada como para decir que chicas mas malas, nos veían como potenciales criminales pero éramos tranquilas, algunos nos decían autistas, a veces llegábamos borrachas a las clases de folklore pero nunca nadie lo supo, éramos demasiado alegres creo bailábamos, saltábamos, imitábamos y por eso la gente siempre pensaba que estábamos borrachas, y si alguna vez nos vieron borrachas en alguna fiesta pensaban que estábamos drogadas, y para ese entonces no sabíamos nada de drogas.
Pero en algún momento empezó la tonta curiosidad. No hicimos mucho por conseguirlo pero finalmente llegó, la primera vez que probamos fue en el retiro de confirmación y no sentí nada diferente, mis amigas si decían estar locasas y se reían de todo, yo sólo se que en ese retiro algo pasó en mi, estaba en una etapa de preguntas, quería saber todo de todo, porque estaba en el mundo, cual era mi misión, porque seguía viva, que tenia que hacer, para que la gente vivía, y tantas charlas y tanto dios mas el estímulo adicional me loquearon.
En alguna de las actividades del retiro me hicieron escribir una carta a dios carta que todavía debo tener por ahí, nunca había escrito tanto a alguien que no existe físicamente, me entregué por completo y me iluminé, encontré todas las respuestas en una sola wada, dios, dios era todo y dios es amor, decidí cambiar mi vida y dedicarme sólo a la religión, ser buena y llegar al cielo, ya ni me acuerdo que pensé pero lloré mucho sola y sentí que todo iba a ser mejor y que ahora iba a ser una persona totalmente buena y nunca mas iba a fumar ni cigarro, llegué a mi casa queriendo a mis padres más que nunca, las miles de peleas diarias que teníamos ya no tenían sentido.
Faltaba una semana para mi confirmación y en esa semana mi vida parecía haber encontrado rumbo y todas las respuestas que siempre anhelé, el día de mi confirmación sentí a dios entrar en mi, me sentí protegida y totalmente feliz, al día siguiente me sentía la persona mas miserable de la tierra, ya mi vida no tenía sentido, ya sabía todo lo que tenía que saber, ya mis preguntas no me importaban porque todas tenían la misma respuesta, todo se volvió irreal y ridículo, odié a dios y me di cuenta que en verdad no existe, que es un invento o más que eso una necesidad para calmar las angustias de la gente, chevere para la gente que puede vivir con eso pero yo no puedo basar mi tranquilidad en algo abstracto, en algo que en verdad no existe, mi conciencia no lo permitía, no podía engañarme cerrar los ojos y pensar que todo estaba bien porque había encontrado a dios porque no era así, desde ahí me volví atea, nada de religión ni siquiera existe un dios, no nada, y así me fue mejor, sólo era yo, y fui atea por unos 5 años.
posted by Jimena @ 12:51 p. m.
11 Comments:
"... encontré todas las respuestas en una sola wada, dios..."
Wada=Dios
Jejejeje. Sabes a dónde vas a ir cuando mueras, no?
Mentira, creo que todos pasamos por algo así en los retiros. Yo dudé un tiempo antes de confirmarme, así que no caí en la trampa.
Eso de "descansar la espalda"... bien maleado ah!
A mi también me suspendieron dos veces... una por hackear el mail de mi tutor, y la segunda por abrir un hueco en las rejas del cole con un alicate del salón de arte para que toda mi promoción se escape en 5to de secundaria y tenga su "primera y única" escapada estudiantil. Casi me denuncian por destrucción de propiedad privada, jajaja...
Pero también era bueniiiiito!
Me alegra que hayas encontrado el rumbo, sigue por el camino y mucha suerte,
Besos,
Margee
Uy, a tu lado yo debi ser un santo. Mis recuerdos de colegio se remiten solamente a "cuando termina esta wada".
Yo considero que las mejores personas, aquellas que lograran grandes cosas (en un ambito personal), son aquellas que son muy curiosas. Siempre preguntandote, siempre cuestionando todo, no dudo que seas ya una de ellas.
Mucho floro por hoy.
Slaudos.
Qué bueno saber que pasaba por tu cabeza... Se notaba a leguas que estabas en medio de un rollo existencial, porque en tu adolescencia sufriste un cambio de carácter de 180 grados con respecto a como eras de niña... Y era bastante notorio, y preocupante y muy frustrante también porque no hablabas con nadie y todos notábamos que algo te pasaba y no sabíamos que hacer contigo, a veces provocaba meterte un lapo para que reacciones o simplemente para que cambies la cara larga que tenías todos los días... Como justo notamos el cambio cuando entraste al nuevo colegio, pensamos que esa había sido la razón...
La adolescencia es una época complicada, te cuestionas todo, te rebelas contra todo,tienes una actitud negativa ante el mundo, buscas experimentar nuevas cosas, sólo que algunas personas la viven más intensamente que otras... El paso a sentirse una persona adulta pienso que se da cuando asumes que todas las posturas tomadas en la adolescencia fueron fruto de la misma edad y empiezas a tomar la vida más cuerdamente, proceso algo complicado que mucha gente no lo logra, hay personas que son adolescentes eternos...
Espero que hayas logrado superar esa etapa plenamente y que ahora disfrutes de tu vida como es, y que seas feliz con tus logros...
Besos
Chepis: Si yo hubiera hackeado el mail de un tutor me expulsaban sin asco, pero no existía el Internet. Y lo de romper las rejas jajaja buena.
Margee: bueno el rumbo lo encontré 5 años después que salí del colegio, pero ahora todo bien.
Dragón: El estar siempre cuestionando todo me diferenció en la adolescencia de las chicas superficiales. Ahora cuestiono pero acepto al mismo tiempo que algunas cosas son lo que son.
Ursula: Creo que a mi me costó dejar atrás la adolescencia puesto que pertenecer al sistema y ser uno mas nunca me cuadró pero ahora ando mas cuerda que nunca luchando por lo que quiero y mucho mas tranquila también, por algo me dicen la tía Jimenita. Y si soy feliz.
Yo nunca me confirmé y no pienso hacerlo, aunque nací católica he cortado palitos con la religión y como tú tuve mis días de atea.
Yo soy ateo y creo q es lo correcto bueno cada uno es libre en pensar lo q quiera
supongo que todos tenemos un momento de iluminacion que cambia nuestra vida
Yo tambien bailaba LOCOMIA...
loco box...
loco box...
:D
Me dejaste intrigado "fui atea por unos 5 años" y ahora que eres ?
todos pasamos por nuestra etapa de ateos... especialmente cuando somos adolescentes pero ya después pasamos a la de "yo-creo-en-dios-cuando-creo-que-me-van-a-botar-del-trabajo-o-cuando-mi-enamorado-me-va-a-dejar-o-cuando-alguien-se-va-a-morir-o-si-la-regla-no-vino"
yo ya llegué a esa fase
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